Mi casa ideal.

El primer día de clase, nuestro profesor nos mandó dibujar cómo sería nuestra casa ideal. Yo, más que centrarme en cómo sería la casa en sí, me centré en el barrio en el que viviría, porque para mí es más importante el ambiente en el que vives que la casa en sí.

Cuando me puse a dibujar pinte un barrio animado, con gente en las calles, zonas verdes... Un barrio alegre, donde nada más salir a la calle, una sonrisa apareciese en tu cara al recibir el saludo de tus vecinos. Además, como la imaginación es gratis, me gustaría vivir en un barrio bonito de una ciudad preciosa. Como París es mi ciudad favorita por ese toque mágico que la caracteriza y que sólo entendemos los que hemos estado allí, la elegí como futuro lugar de residencia.

Un comentario de mi profesor me llamó la atención: "Normalmente soléis dibujar vuestra casa ideal muy grande, con muchas habitaciones, una piscina, grandes jardines con fuentes..." Cuando bajé la vista a mi dibujo vi un pequeño apartamento, en el que describía claramente que su salón y su cocina debía ser pequeños y que el único requerimiento que debería de tener sería el de contar con mucha luz.
Supongo, que comprendo que una casa grande es una casa muy vacía y que prefiero vivir rodeada de gente que en medio del campo, por muy grandes que puedan ser mis jardines.

También teníamos que hacer un autorretrato así que... Esta soy yo: