Todo esto, me hizo recordar unos contenedores pintados de colores que vi en Valencia hace muchos años, y que, como era pequeña, me asombraron enormemente.
La idea se extendió con el paso de los años y actualmente, ya existen ejemplos de estos contenedores en casi cualquier ciudad, no sólo de España, sino también del resto del mundo. No deja de ser una idea sorprendente que puede embellecer y enriquecer la imagen negativa que causan estos contenedores en el paisaje urbano.
En esto, destaca el Ayuntamiento de Sevilla que organiza concursos anuales en los que los "graffiteros" tienen permiso para pintar los contenedores de vidrio del centro de la ciudad.
Algunos ejemplos:
En otros tipos de contenedores:
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